¿Cómo comenzó la celebración de cumpleaños?

Esa costumbre de rodear el pastel de velas viene de la antigua Grecia. El círculo de velas formaba parte de un ritual que protegía al cumpleañero de los malos espíritus durante un año. Esto causó que durante años la Iglesia católica considerara a la celebración un rito pagano.

Origen, costumbres y festejos

Existen teorías que afirman que nuestra alma decidió venir a este mundo para convertirse en un ser único e irrepetible, que pudiera formarse poco a poco en el vientre de una mujer. Personas aseguran que, incluso desde un lugar virtual o etéreo (antes de la concepción), cada uno de nosotros pactó con nuestros padres nuestra existencia, y así nos formamos durante nueve meses para poder gozar de una vida.

Una vez en este plano, tenemos la oportunidad de disfrutar experiencias profundamente placenteras como dar a luz (en el caso de las mujeres), enamorarnos, sentir las olas del mar, el sol, ver las nubes de cerca, oler las flores… En definitiva, a pesar de los sinsabores que se nos presentan, existen razones suficientes por las que vale la pena nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse y morir.

Durante este recorrido que damos por el planeta, una vez al año, celebramos estar vivos. Equivocados, locos, enfermos, en reconstrucción, creando o soñando, con fe en que el periodo que viene será mejor y agradeciendo por todo lo que el universo, dios (en cualquiera de sus formas) o la Madre Naturaleza nos regaló durante ese periodo.

Ese día en el que hacemos un homenaje a nuestras decisiones, a nuestros logros y a nuestra vida, se denomina “Cumpleaños”. Se trata del reconocimiento a la lucha de un año. Es sin duda, un día para celebrar y sentir el amor de los nuestros, independientemente de organizar una gran fiesta.

El día de nuestro cumpleaños, el sol vuelve al mismo punto matemático en el que se encontraba al momento de nuestro nacimiento. Es un año personal, un momento para celebrar, seguir creciendo cronológica y emocionalmente.

La llegada de nuestro cumpleaños debe ser el recibimiento de algo majestuoso, jamás te niegues a este maravilloso día, recibe las felicitaciones y palabras de aliento envueltas en luz y amor.

¿Cómo comenzó la celebración de cumpleaños?

Esa costumbre de rodear el pastel de velas viene de la antigua Grecia. El círculo de velas formaba parte de un ritual que protegía al cumpleañero de los malos espíritus durante un año. Esto causó que durante años la Iglesia católica considerara a la celebración un rito pagano.

No fue hasta el siglo IV d. C. cuando se empezó a difundir la fiesta de la Navidad como cumpleaños de Cristo, el 25 de diciembre en occidente y el 7 de enero en oriente. Esto hizo que, con el tiempo, también los cristianos festejaran sus propios cumpleaños uniéndose al de su Salvador (una antigua tradición alemana era colocar en los pasteles la cantidad de velas que correspondían a los años del festejado más una vela grande que era “la luz de la vida” o “la luz de Cristo”).

Por su parte, los griegos creían que toda persona tenía un espíritu protector, que estaba presente el día de su nacimiento y que cuidaba de ella durante su vida. Este espíritu tenía una relación mística con el dios en cuyo día de cumpleaños la persona nacía. Los romanos también aceptaban esta idea, reflejada en la creencia del ángel custodio o el santo patrón.

El pastel de cumpleaños

La costumbre de partir un pastel, torta o bizcocho, con las velas encendidas comenzó con los griegos. Se ponían sobre los altares del templo de Artemisa pasteles redondos como la luna, hechos con miel, que tenían cirios encendidos.

La creencia folclórica es que las velas de cumpleaños están dotadas de magia especial para conceder deseos. Los cirios encendidos y los fuegos relacionados con sus sacrificios han tenido un significado místico especial desde el tiempo en que el hombre comenzó a erigir altares a sus dioses. De modo que las velas de cumpleaños rinden tributo a quien celebra su aniversario y le traen buena suerte.

Originalmente la idea estaba arraigada en la magia, se cree que los deseos de cumpleaños tienen poder para bien o para mal porque en este día uno está más cerca del mundo de los espíritus.
Cumpleaños alrededor del mundo

En las fiestas infantiles en México además del pastel, los regalos y las felicitaciones, se acostumbra a partir una piñata, que los niños, con un palo, turnan para tratar de reventar y obtener golosinas. En las reuniones de adultos, la piñata puede ser reemplazada por un mariachi, que cantará las tradicionales “Mañanitas”.

En varios países de Latinoamérica se hace una fiesta alusiva a las chicas cuando cumplen sus 15 años, con simbolismos que representan su paso de niña a mujer. Son fastuosas celebraciones, en la que amigos, padrinos y familia son invitados para convivir con las jovencitas, al ritmo de su primer vals. Mientras que en Estados Unidos, las adolescentes festejan sus “Dulces 16”.

En España y Argentina, es costumbre jalar de las orejas de la persona “afortunada”, una vez por cada año que cumple. En la República Dominicana, no está mal visto y hasta es de buena suerte echarle agua a la persona festejada.

En Chile, el cumpleañero recibe el popularmente conocido manteo (algunos lo llaman malteo), que consiste en tomar las cuatro extremidades del festejado entre cuatro personas para levantarlo tantas veces como años se cumplen.

En Paraguay, dan palmadas, ya sean fuertes o suaves, en la espalda del cumpleañero tras haber terminado de cantar “Cumpleaños Feliz”. A esto se le llama carrera baqueta. Otra costumbre es echar huevo y harina a los festejados.

Los jóvenes en Perú también arrojan harina y huevos en la cabeza a la persona que cumple años.

En Venezuela, es muy común cantar “Ay, qué noche tan preciosa”, y al terminar todos los invitados abrazan al agasajado después de que ha apagado las velas del pastel.

Las tradiciones chinas de cumpleaños reflejan el arraigado interés de la cultura por la alquimia, la longevidad y los juegos de palabras. A partir de la homofonía entre 酒 (“vino de arroz”) y 久 (que significa “largo” en el sentido del paso del tiempo), el vino de osmanthus y otros de arroz son regalos tradicionales. Los fideos de la longevidad son otro de los alimentos que se consumen en este día.

Los japoneses empezaron realmente a celebrar los cumpleaños después de la Segunda Guerra Mundial basándose en las influencias occidentales.

En Corea del Sur existe una tradición llamada Doljanchi. Esta tradición se celebra en el primer cumpleaños de los niños y niñas, es un evento que se remonta muchos años atrás. En épocas de antaño, debido a que Corea era un territorio sumido en continuas guerras, que un bebé cumpliera un año era un objetivo casi inalcanzable.

En gran parte, esta celebración se realizaba no solo para celebrar el año de vida, sino para augurar la fortuna que tendría ese bebé en la vida. ¿Qué quiere decir eso de “fortuna”? Bien, no es la fortuna tal y como la concebimos en el mundo occidental, no se trata de suerte, sino más bien, es una forma de predecir el futuro del bebé. De ahí nació el Doljabi.

El Doljabi es un acto, celebrado en el Doljanchi o primer cumpleaños en Corea en el que al bebé se le presentan varios objetos, siendo el primero que agarre, el que predice su futuro. Es decir que el futuro profesional del bebé estará directamente relacionado con el objeto tocado.

Antiguamente se presentaban varios objetos:
-Rollos de papel con los cinco colores de Corea, que significaba que el bebé tendría una vida plena.
-Un ovillo de lana, que representaba una larga vida.
-Una bolsa de monedas, que implicaba riqueza.
-Un juego de escritura tradicional, que simbolizaba que tendría un puesto en el gobierno.
-Arco y flecha (solo para niños), que implicaba valor y valía militar.
-Un dedal o guarda-agujas para niñas, que representaban los buenos modales.

En Corea del Norte, la gente no celebra los cumpleaños el 8 de julio y el 17 de diciembre porque fueron las fechas de la muerte y funeral de estado de Kim Il-sung y de Kim Jong-il (políticos, militares y dictadores norcoreanos). Muchos norcoreanos celebran sus cumpleaños desplazados al 9 de julio y al 18 de diciembre. Una persona nacida el 8 de julio antes de 1994 puede cambiar su cumpleaños, con reconocimiento oficial.

Por otra parte, en distintos puntos del mundo los cumpleaños de personajes importantes, que dejaron un legado a las nuevas generaciones, como Martin Luther King, Benito Juárez, Simón Bolívar, José de San Martín, o José Gervasio Artigas, se convirtieron en días festivos.

A manera de conclusión y en pleno cumpleaños, celebro poder compartir con ustedes algunas ideas y emociones que salen de mi mente y de mi corazón. Festejo desde el fondo del alma la enorme posibilidad de vivir, sentir y aprender con cada experiencia que te regala 1 año, 12 meses, 48 semanas, 365 días, 8 mil 760 horas, 525 mil 600 minutos, y 31 millones 536 mil 000 segundos.

Para tu próximo cumpleaños no dejes de lado que un año más de vida significa que aún queda mucho por hacer. Aventuras por vivir, libros para leer o escribir, muchos lugares por descubrir, personas que conocer y un sinfín de experiencias reservadas solo para ti, recuerda que tú eres parte del universo y el universo es parte de ti.